La arquitectura minimalista ha tenido un boom las últimas décadas. Pero, ¿qué es el minimalismo? ¿qué la caracteriza?
La arquitectura minimalista es, básicamente, “menos es más”. Este tipo de arquitectura usa formas y materiales de la manera más simple, desde los colores hasta su diseño. Implica el uso de elementos de diseño sencillos, sin ornamentación ni decoración. El minimalismo intenta llevar el contenido y la forma de un diseño en sus elementos esenciales.
¿Qué es el minimalismo?
Tuvo sus inicios en los 30, de mano del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe. Sin embargo, no fue hasta los sesenta que el minimalismo fue adoptado formalmente en la arquitectura.
La arquitectura minimalista se hizo popular a finales de la década de los ochenta, sobretodo en Londres y Nueva York. Durante esta época, arquitectos y diseñadores de moda para lograr la sencillez el minimalismo, utilizando elementos blancos, iluminación fría, grandes espacios con objetos y muebles mínimos.
Hay algunas características básicas para identificar si una obra o proyecto de arquitectura e interiorismo es minimalista.
¿Qué es un estilo de vida minimalista?
- Sencillez en forma y función
Las formas simples, los planos abiertos, mínimas paredes interiores, áreas de almacenamiento modestas y el énfasis en las vistas y la luz natural son características del minimalismo. Las aberturas para puertas y ventanas marcan las fachadas y son lo más sencillas posible. En general, se evitan curvas o ángulos complejos.
- Revestimientos y acabados sencillos
El uso de un material de revestimiento exterior continuo proporciona atractivo visual y articulación gracias a las características físicas y texturas del material elegido. Se utiliza una paleta de colores neutrales porque estos colores permiten pequeños destellos de color sin provocar ruido visual y brindan una apariencia de calma y limpieza.
- Espacios limpios, abiertos y llenos de luz
Las áreas tienden a ser amplias y con ventanas o elementos que permitan la entrada de luz natural. Esto agrega una sensación de amplitud al espacio. Para el diseño de interiores, se intenta tener solamente los muebles necesarios, sin mucha ornamentación y con un mínimo de accesorios. Así, los espacios se sienten más cálidos y cómodos.
- Detalles simples sin decoración.
Los acabados se minimizan a lo básico en gabinetes, escaleras y otras áreas. Estos detalles crean un ambiente nítido y limpio.
- Uso estratégico de materiales para el interés visual, la textura y la personalidad.
Los materiales más utilizados son el cemento, vidrio, madera, la piedra y el acero. Todos ellos en su manera más natural posible. Este tipo de materiales crean texturas e interés en el interior minimalista. Se utilizan mosaicos con textura y grano en los patrones para añadir interés visual a los colores neutros.
El minimalismo no se trata de sacar todo de tu casa, quitar el color y limpiar el espacio por completo. El minimalismo tiene orden, claridad y la intención en busca de una sensación de calma en el espacio. Esto lo hacen los arquitectos y diseñadores enfocándose en menos elementos y adornos, y llevando nuestra atención a la forma, el color y la textura de los espacios que habitamos.
Texto: Paloma Sáenz
Imágenes: cortesía