Por Paloma Sáenz
La nueva normalidad está a la vuelta de la esquina, y pronto regresaremos a nuestras oficinas y espacios de trabajo. El mundo laboral cambió para siempre tras el COVID-19 y con la inminente reapertura de oficinas, las empresas y organizaciones tendrán que adoptar ciertas medidas para seguir las normas de seguridad. Aquí te dejamos las cinco claves más recomendadas para mantener a tus empleados y compañeros seguros:
1.- Señalización
Hay que mantener una adecuada señalización en toda la oficina para que todos sepan que se espera de ellos en el espacio compartido. Esto incluye carteles con la distancia recomendada entre personas y espacios personales de trabajo, flechas o guías que indiquen la circulación en la oficina y el protocolo para el manejo de tos y estornudos, y la higiene de manos en la entrada del lugar.
2.- Circulación segura en la nueva normalidad
Se recomienda que se adapte el espacio para que se pueda circular en un solo sentido. Para crear una adecuada circulación hay que crear zonas específicas de trabajo. Esto permite la distribución de personas dependiendo de las necesidades del cada proyecto y limitar el contacto lo más posible. También hay que mantener pasillos y espacios de transición libres. Así es posible conservar el flujo y la distancia adecuados e implementar que todos vayan en un sólo sentido.
3.- Separación entre áreas personales de trabajo
Dependiendo de la estructura del lugar se pueden llevar a cabo distintas medidas para mantener la distancia de dos metros en la nueva normalidad. Si los puestos individuales son tipo bench, se recomienda intercalarlos para que no quede una persona frente a otra ni alguien inmediatamente a lado.
Si el mobiliario lo permite y el espacio es un poco más abierto, se pueden incorporar protecciones frontales y laterales de manera temporal, así como mover las estaciones de trabajo para que se mantenga la distancia adecuada.
4.- Implementar turnos
De manera temporal se pueden implementar turnos de trabajo presencial. Esto quiere decir que para reducir el número de personas que van a la oficina, se crea un protocolo híbrido entre el trabajo presencial y el homeoffice.
Por ejemplo, lunes y martes, una parte del equipo asiste de manera presencial y la otra parte se queda en casa laborando. El miércoles, todos hacen homeoffice y se aprovecha el día para desinfectar y limpiar el espacio. Jueves y viernes, la parte del equipo que hizo homeoffice, asiste a la oficina y viceversa. Así la nueva normalidad es un proceso paulatino y seguro.
5.- La nueva normalidad y herramientas de higiene
Finalmente, la recomendación más importante y básica es: poner a disposición de todos las herramientas de higiene adecuadas para mantener las normas de seguridad. Esto incluye proporcionar jabón y gel antibacterial para que se puedan lavar y mantener las manos desinfectadas, pañuelos de papel y toallitas húmedas para que puedan limpiar picaportes, escritorios y otras utilidades después de haberlas tocado.
También es necesario forrar los espacios o elementos de la oficina que no se puedan limpiar fácilmente, como los botes de basura individuales y generales se pueden cubrir con plástico para evitar vaciarlos y entrar en contacto con sus contenidos directamente.
Texto: Paloma Sáenz
Imágenes: Cortesía