El PBR (Physically Based Rendering) es una nueva e innovadora técnica que pretende aproximar los modelos de iluminación reales junto con la definición de características físicas de los materiales para generar escenas mucho más realistas. Gracias a materiales definidos mediante PBR es posible lograr cambios dinámicos de iluminación y que los materiales se muestren tal y como son en la vida real, sin necesidad de tener configurados, ni hacer trampas. En el PBR existen dos configuraciones diferentes una basada en un componente especular y otro metálico.
Esta técnica ha sido principalmente usada en la realización de video juegos, por lo cual cada vez éstos se vuelven más realistas permitiendo una mejor interacción con el consumidor. Sin embargo, ha sido tan innovador éste concepto que comenzó a emplearse en diversas áreas incluyendo la arquitectura y el ecodiseño, para elaboración de estructuras que se asemejen cada vez más a la realidad.
Los PBR son programas un poco más complejos de utilizar y que requieren cierta preparación para poder usarlos de manera adecuada, en ellos se ofrece una amplia gama de materiales que podemos utilizar para diseñar cualquier cosa que queramos desde una piscina, grama, paredes, etc. A su vez esta herramienta nos permite detallar las características del material en cuestión, en cuanto a textura, rugosidad, color, etc.
En el ecodiseño se ha introducido esta innovadora técnica ya que nos permite jugar con diversos materiales dentro de un mismo diseño. Dentro de estos programas se incluyen opciones de materiales que no generan daño al medio ambiente, loa cuales en su mayoría son desconocidos por el público en general los cuales desconocen las características del mismo y al plantearles un diseño con esos materiales puede generar duda en ellos puesto que no saben cómo se verían éstos en la vida real. Por eso estos programas resultan extraordinarios, ya que aún sin conocer el material podemos a través de un diseño mostrarle al público las características que éste presenta no alejándose de la realidad.
Texto: Luis Enrique