El desarrollo sostenible de la construcción en nuestro país es un tema de suma importancia para lograr entornos urbanos saludables en el futuro. Greenfield México comprende la urgencia de esta necesidad, y su proyecto Urvita lo demuestra. Esta propuesta de complejos multifamiliares ha recibido tres Premios Obras Cemex 2018: Sostenibilidad, Valor Social y Vivienda Asequible. Así como cuatro Premios Obras de Grupo Expansión 2019: Transformación Urbana, Innovación Tecnológica, Innovación Sustentable y Vivienda Asequible. ¡Toma nota de todo su proceso!
Memoria descriptiva del proyecto
Urvita es un proyecto de usos mixtos de alta densidad, a manera de vivienda multifamiliar y estudios / oficinas. Tiene un enfoque en la movilidad peatonal, consumo local y la interacción social. Des esta manera comunica ambas calles colindantes, dando libre acceso a usuarios, visitantes, vecinos y comercio local.
Los edificios que forman parte de Urvita forman un desarrollo de vivienda diverso y compacto. Por medio de edificaciones de usos mixtos, permite reactivar centros urbanos. Así, impulsa a la comunidad existente calle por calle sin desplazarla. Creemos que el mejor plan de movilidad es aquel que reduce los traslados diarios de las personas. Buscamos crear un impacto positivo a la mayor cantidad de personas posible. Quisimos ofrecer espacios extraordinarios a la clase media mexicana, quienes confiamos serán generadores de un cambio positivo en nuestro país.
Edificación sostenible y valor social
Aprovechamos más del 90% de la construcción preexistente reduciendo dramáticamente la generación de residuos y el consumo de materias primas nuevas. También aplicamos estrategias de diseño pasivo y sostenible con niveles de aislamiento R20 en toda su envolvente, cancelerías de PVC con cristales dobles, iluminación 100% LED y equipos de alta eficiencia. Todo lo anterior permite un consumo energético menor a 50Kwh/M2 al año.
Desarrollamos acabados que no tienen una asociación específica a un estrato social, con una alta calidad estética y durabilidad, así como estructuras ligeras prefabricadas. La calidad constructiva y la vida útil del edificio son premisas del diseño, por lo que se hicieron losas bien aisladas y voladas en su perímetro para proteger al edificio y reducir su mantenimiento. El mobiliario responde a su uso, con muebles fijos eficientes y con una vida útil extensa y otro mobiliario de reemplazo y mantenimiento sencillo.
Con nuestro enfoque de “construir sin destruir”, se respetaron e integraron al diseño los árboles existentes en un 100%. De igual manera, se vigiló que en todo momento el personal involucrado actuara con prudencia y respeto hacia los vecinos. También se exigió una labor constante de supervisión debido a la naturaleza compleja de los predios a renovar en cuanto a los retos que exige el rehabilitar estructuras caracterizadas por la denominada autoconstrucción.
Vemos a Monterrey en los próximos veinte años como una ciudad en la que la densidad no es necesariamente construir más, sino hacer rendir en máxima medida la superficie disponible; aprovechar cada centímetro, cada metro, que cada lugar esté medido y dotado de lo necesario para su disfrute.
Imágenes: cortesía