A partir de una filosofía y estética de origen oriental, se opta por retornar al equilibrio con la naturaleza. Conoce esta propuesta de decoración.
Aunque podría relacionarse con el minimalismo, el wabi sabi es un estilo de decoración propio, el cual está inspirado en una filosofía oriental. Para ser más exactos, tiene su origen en la filosofía y estética japonesa del siglo XII, misma que prioriza la parte espiritual de la existencia, y el arte de saber cómo vivir. Estas dos ideas son sobre las que girará la propuesta decorativa.
Se opta por la belleza esencial de las cosas simples, incluso aquellos aspectos que podrían calificarse como imperfectos, ya que están más cerca de la naturaleza. Asimismo, en contraposición, se evita lo ostentoso, excesivo y repetitivo, ya que se busca lo original o único.
Así pues, no es de extrañar que el wabi sabi se incline por una gama cromática de tonos neutros y claros. Se debe resaltar que provoca una ruptura con paradigmas de la decoración, puesto que no aboga por la simetría absoluta, además, cuestiona los estándares de perfección occidentales.
En una decoración con dicho estilo, no se ocultarán las grietas, golpes o hendiduras de los objetos, ya que no lucha contra el paso del tiempo y su huella, sino que busca resaltarla para, de esta manera, apreciar el ciclo de la vida que cuenta con el crecimiento, pero también con la decadencia. A pesar de lo desgastado de los materiales u objetos, esta característica se vuelve importante, pues permite poseer una versión pura de ellos.
¿Cómo se traduce wabi-sabi? En realidad, se trata de un concepto que carece de traducción literal al español, pero podemos profundizar un poco en su etimología. La primera sílaba “wa”, significa paz o armonía, y una persona wabi sería quien es capaz de conformarse con lo esencial, por lo cual está libre de codicia. Por otro lado “sabi” se traduce como “flor del tiempo”; mejor explica, se referiría al paso del tiempo, o sea, a lo efímero.
Por tanto, si unimos las dos palabras, tendríamos en el wabi sabi algo como conformarse con lo esencial que es efímero.
El objetivo del wabi sabi es provocar en las personas una sensación de melancolía, anhelo y paz, a través de una celebración y aprecio por lo imperfecto, así como lo natural, tanto en formas como en colores.