El enorme jarrón que narra miles de historias en distintos tonos de azul a través del vidrio, ese que observábamos fascinados sobre la consola. La jarra que parece estirar hasta su límite la transparencia. El florero que nos hacía reír desde el otro lado, el que rememora a los salones de espejos. La lámpara que iluminada sobre el buró permite soñar en esos tonos naranjas inimaginables. La copa que parece no llenarse nunca. El adorno en la vitrina de la abuela. El especiero o la botella. La gallina verde esmeralda que resguarda la sal de Colima como tesoro.
El vidrio forma de la ración bella y lúdica de nuestra vida cotidiana. Para festejar esta presencia luminosa, majestuosa, elegante y juguetona, Nouvel, Grupo Pavisa y Vissio, tres marcas hermanas, se unieron en la muestra InVisible en el Museo Franz Mayer de Ciudad de México. Un homenaje sobre el arte en vidrio, técnica milenaria y su fascinante aculturación mexicana. Durante más de un año un gran equipo perteneciente a las tres empresas y a otras tantas encargadas de museografía e iluminación, comandados por el diseñador y curador Emiliano Godoy, organizaron la muestra que clausurará el 19 de enero de 2020.
“En este 2019 Nouvel cumple 25 años de fundación, y para festejarlo se decidió crear no solo una muestra de piezas. Un recorrido por sus procesos hasta su espíritu de innovación: su pasado, presente y futuro, a través experiencias”, dice Emiliano Godoy, quien ha colaborado con Nouvel y el arte en vidrio desde hace más de trece años.
Invisible: el arte en vidrio como inmersión
El comienzo de InVisible despliega 500 piezas de vidrio de manera simultánea. No es solo un recorrido por la belleza, sino también por la utilidad del vidrio. Explica el curador que “en este universo, el espectador encontrará un florero pero también un tarro de mayonesa, es una muestra de vidrio sin jerarquías”.
El proceso del vidrio en InVisible
Herramientas, materias primas, colores y muchos otros elementos narran el proceso de creación del vidrio, mucho más complejo de lo que imaginamos. En esta segunda experiencia, el estudio y la fábrica de vidrio viajan al museo para mostrar el detrás de cada pieza. Además, la historia de miles de proyectos en dibujos y bocetos desde una inmensa cajonera que el visitante podrá escudriñar. “Lo importante de la industria del vidrio es el conocimiento, y cómo se resguarda”, dice Emiliano Godoy.
Los no límites y la grandeza del vidrio
La tercera experiencia que comprende InVisible es la exploración de los propios límites del vidrio a través de las artes visuales, el diseño industrial y la arquitectura. En este apartado se reúnen proyectos por primera vez expuestos, fruto de la ardua colaboración entre creadores y las tres marcas festejadas. Hay piezas de Jan Hendrix, Jorge Jazpik, Héctor Esrawe, Perla Valtierra y un formato monumental de Frida Escobedo, además de otros artistas reconocidos, como el bloque de vidrio del archivo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, fabricado para esta ocasión, y un salón dedicado al raro y bellísimo vidrio negro, para apreciar sus formas, siluetas y texturas: el arte en vidrio.
“En México el vidrio es importante, tanto, que hemos desarrollado nuevas técnicas y procesos, como la de pepita, además de diversificar su uso, como la botella de edición especial del tequila Casa Dragones que exponemos, una verdadera joya”, explica Emiliano Godoy. Sí. El vidrio, ese bellísimo y frágil objeto de deseo, y de juego.
Texto: Dolores Garnica
Imágenes: Cortesía del Museo Franz Mayer